En un momento de gran expectación y con el objetivo de compartir el conocimiento de nuestros expertos con el mundo, Thinking Heads lanza un programa de webinars impartidos por referentes en distintos ámbitos. El primer invitado ha sido el economista y profesor de la Universidad de Alcalá, José Carlos Díez, quien ha analizado en este webinar el impacto económico y posibles escenarios.

A continuación, te detallamos las ideas principales y ponemos a tu disposición el vídeo completo de la conferencia.

 

Contexto

Esta crisis global, de incertidumbre extrema, hace que las personas que operan en mercados financieros tengan dudas sobre la duración y consecuencias para la economía global.

Si no hay estabilidad social, no hay democracia.

Hemos visto en dos semanas lo mismo que en 2008 ocurrió entre septiembre y diciembre, lo cual nos da la magnitud de esta crisis. Tenemos un nivel de deuda mundial superior a la del 2008.

China

China también ha elevado su nivel de deuda. Recordemos que las empresas chinas, cuando operan bajo un sistema de márgenes más pequeños, son muy susceptibles a los cambios en el mercado.

Aunque son los primeros que han entrado en crisis y los primeros en salir potencialmente, vemos que los socios comerciales de China en el resto del mundo han frenado la demanda de manera drástica.

¿Qué cambios podemos esperar a medio largo plazo?

Las empresas se han acostumbrado a operar con niveles de inventarios bajos, en mínimos históricos. Después de esta crisis, habrá una recomposición de inventarios.

Se potenciará el consumo local, especialmente en sectores como el alimentario.

Las finanzas

Los bancos centrales y el Banco Central Europeo están mejor preparados ahora que en 2008 para afrontar una crisis: las líneas de actuación de emergencia estaban activadas, los tipos de interés a cero, acceso de la banca española al BCE, planes de compra de deuda europeos, entre otros.

La política monetaria debe mantener la estabilidad financiera para evitar ir a una depresión económica.

La crisis del coronavirus es más compleja que la crisis de 2008 y estaremos pendientes de ver qué otras medidas puede tomar el BCE para evitar una contracción de crédito y garantizar una vuelta a la estabilidad.

También habrá que estar atentos a los países emergentes y otros que estén altamente dolarizados y que se puedan ver afectados por esta crisis, pero también beneficiados por acciones que pueda tomar el FMI y los bancos centrales para garantizar la liquidez.

Política fiscal

Esta crisis ofrece una oportunidad para estimular la inversión en economía circular, cuidado medioambiental y recursos naturales.

El Estado tiene la capacidad de actuar en este momento, aunque tenga que financiarse para poder hacerlo.

La coyuntura americana también entra en juego, con un presidente que ha declarado la guerra comercial a China.

La desgobernanza europea ha sido un factor determinante en la reacción contra la pandemia del COVID-19, la cual ha sido lenta e insatisfactoria, según vemos en los números de contagiados y fallecidos.

Escenario de recuperación

En esta situación actual, lo más probable con una depresión económica, es que vayamos a una deflación. Por lo tanto, no tiene mucho sentido pensar en la política monetaria en clave de inflación, sino en clave de deflación. Por lo tanto, los bancos centrales deben apoyar esa financiación masiva de los planes de inversión para evitar que haya colapsos en las deudas públicas.

Europa

La situación es decepcionante. No hay gobernanza. Deberíamos tener una actuación coordinada desde la Comisión Europea en todas las decisiones que se están tomando en el ámbito de la salud para atender a todos los ciudadanos de la Unión. La actuación en la parte económica está siendo igual de decepcionante que en la parte de salud. No se ha tomado ninguna medida. Es urgente que Europa se replantee esa parte de gobernanza.

Una recuperación en forma de V de la economía mundial a final de año sería el escenario óptimo de esta crisis.

De esta situación debemos aprender muchas cosas y quizás plantearnos cambiar el modelo de sociedad, las prioridades del sistema sanitario. En la parte económica, el sector turístico pesa el 12% del PIB español, eso equivale a 150.000 millones de euros. Dos meses de cierre, con 0 ingresos, supondrían unas pérdidas de 25.000 millones de euros. El plan del gobierno ofrece 400 millones para una crisis de 25.000 millones.

La parte más positiva del plan es la protección de familias en vulnerabilidad. La estabilidad social y financiera ahora es una prioridad. Si no hay estabilidad social, no hay Estado ni democracia. En lo que respecta a empresas y autónomos se han quedado muy cortos y surgirán, espero, nuevas medidas adicionales en las próximas semanas.

Es fundamental que el presidente y la ministra de Economía consigan avanzar en los planes europeos. Hay que empezar a priorizar la variable de que no se cierren las empresas. En 2008 se produjo el cierre de un 15%.

Algunas recomendaciones para familias y empresas

En cuanto a las empresas: cuidar la liquidez al máximo, hacer los ERTES siempre que sea posible, trasvasar gastos al seguro de paro y al Estado, racionalizar los gastos, quedarnos con márgenes en positivo y con el ciclo de cobro de clientes a muy corto plazo. En lo que respecta a las familias: priorizar el empleo, ser flexible y adaptarnos a nuestras empresas.

Puedes ver el vídeo entero de la sesión abajo.

 

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