Llega septiembre, y con él muchas organizaciones se plantean dar un nuevo paso hacia la normalidad, recuperando parte de su actividad presencial. Tras la etapa de confinamiento, el teletrabajo continuó siendo la norma en muchos casos, especialmente en aquellos en los que cumplir con medidas de seguridad como la distancia de seguridad no era una opción posible.

La incertidumbre seguirá siendo una constante durante este año, también a las puertas de este mes clave para la educación y la reactivación económica, pero muchas empresas se deciden a continuar su camino hacia la normalidad, con un ojo puesto en el avance de la realidad sanitaria. ¿Cuáles serán los principales escenarios de trabajo a partir de ahora?

Escenario presencial

Una vuelta al trabajo presencial en su totalidad y al completo parece difícil de imaginar. La flexibilización de los espacios de trabajo señala una tendencia hacia oficinas con lugares no asignados a individuos concretos. Las oficinas flexibles, el hot desking -reserva de la oficina por parte de un empleado o un grupo de trabajadores para un período de tiempo determinado- o el coworking son términos que ganan fuerza con el paso de los meses. A todo ello hay que sumar la presencia de geles hidroalcohólicos, una constante desinfección, el uso de mascarillas y una buena ventilación. El escenario presencial, apenas cuestionado antes de la pandemia, parece hoy el menos probable.

 Escenario íntegro de trabajo en remoto

El teletrabajo al 100% es una opción posible, especialmente a corto plazo, y que parece haber funcionado en muchos casos, como bien han demostrado los últimos meses. En el sector bancario, es el caso de la holandesa ING, que ya lo ha implantado en España debido a los resultados positivos que ha obtenido este año. El trabajo en remoto es también la opción elegida por gigantes tecnológicos como Google, Microsoft o Salesforce, que lo han implantado al menos hasta 2021. La postura de Twitter es sin duda la más atrevida, ya que permitirá a sus empleados teletrabajar para siempre. Si bien es cierto que ninguna opción convencerá al 100% a nadie, la rápida extensión del teletrabajo este 2020 ha sido un hecho sin precedentes, que ha despejado muchas dudas sobre su implantación, y despertado otras cuestiones, en ocasiones relativas a la desconexión. Otra variable a tener en cuenta son las nuevas leyes para regular el teletrabajo que muchos países preparan en el marco de la pandemia. Países como Argentina han aprobado recientemente la suya, y en España se espera que llegue en los próximos meses.

Escenario híbrido

Parece la opción más probable. En España, muchas empresas del IBEX 35, se plantean en este momento flexibilizar, e incluso retrasar, sus planes de vuelta debido a los rebrotes. A la espera de ver cómo evoluciona la situación, no hay decisiones en firme, pero sí algunas medidas que se repiten. Una de ellas es una gestión de espacios que garantice una distancia de seguridad de al menos 1.5 metros. Preocupa también el aforo de la oficina, que no debe superar el 50%. Así, la asistencia a la oficina se reduce a algunos días a la semana, y durante parte de la jornada laboral. Es el caso de Banco Santander o Telefónica, esta última mantiene en remoto al 80% de su plantilla. Telefónica permitirá además seguir teletrabajando a los mayores de 60 años y aquellos que tienen mayores dependientes a su cargo.

La modalidad híbrida de trabajo combinaría el teletrabajo con la asistencia presencial, permitiendo cumplir con la distancia de seguridad entre trabajadores sin necesidad de ampliar el espacio de las oficinas. La plantilla se dividiría en grupos que se alternarían para trabajar desde casa y de manera presencial.

Lo que hay que tener en cuenta en esta modalidad es que la vida en la oficina como la conocemos sufriría cambios. Aspectos tan sencillos como el café de media mañana en la salita de la oficina podrían pasar a la historia en las oficinas covid-free. ¿Y las reuniones? Si bien es uno de los puntos que más reclaman una búsqueda de la normalidad, el toque humano y cercano deberá estar también sujeto a las restricciones sanitarias: las imprescindibles y siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad. ¿Qué ocurre en la Administración Pública? Los funcionarios podrán teletrabajar hasta cuatro de los cinco días laborales.

Si algo ha consolidado esta pandemia es la necesidad de una mejor gestión de la incertidumbre, combinada con una rápida adaptación al cambio, que deben incorporarse no solo como skills individuales del trabajador, sino como parte del ADN de la empresa y por ende, de sus espacios. La modalidad de trabajo híbrida es también la que más gusta en Latinoamérica de cara a 2021, donde según un reciente estudio, el 72% de las compañías la adoptarán. Hasta entonces, el 42% espera mantener el teletrabajo como hasta ahora en países como Argentina, Chile o Colombia.