La búsqueda del conocimiento y de información veraz es una necesidad para ser capaces de entender un mundo cambiante, un mundo por el que en este momento se extiende la incertidumbre. Comprometidos con esta misión, analizamos la conversación que la sociedad española está manteniendo sobre la crisis del coronavirus. Para este análisis estamos monitorizando la conversación digital en España, con el objetivo de proporcionar algunas claves para entender cómo se transmiten las ideas y las informaciones sobre este tema.

  • Todos hablan: el volumen de conversación relativo al coronavirus supera las 5 millones de menciones en los últimos 90 días, de las cuales 2 millones se han producido en los últimos 7 días. El canal preferente en el que se conduce esta conversación es Twitter, que acumula el 93% de las menciones.
  • Información llamativa vs información relevante: se observa una clara divergencia de temáticas en la conversación mantenida en redes sociales y el contenido publicado por los medios de comunicación, de forma que es posible situar en uno y otro entorno, respectivamente, lo que llama la atención frente a lo que exige nuestra atención. El contenido relativo a personalidades reconocidas, especialmente líderes políticos, que padecen el virus, es de un alto interés en las redes sociales. Por su parte, los medios de comunicación centran su atención en la gestión de la crisis, a través de las diversas medidas de las autoridades, así como las informaciones respecto al estado de la salud pública.

La importancia de los expertos y la información de calidad: la participación de los medios de comunicación en redes sociales es también notable. Su presencia contribuye a la difusión de información de calidad basada en fuentes oficiales y datos contrastados y fiables, en un claro escenario de infoxicación, además de fake news. En una crisis como la actual, la importancia de las fuentes de información aumenta. El volumen creciente de la conversación requiere un esfuerzo en la búsqueda de aquellas fuentes que brinden información de rigor en beneficio del interés general, y en la no propagación de aquellas informaciones que carezcan de una base sólida, en este caso, científica. Los expertos, amparándose en su trayectoria, conocimientos y valoración, deben liderar el discurso y la conversación. La voz del experto aportará claridad, y contribuirá a refutar aquellas informaciones que por su falsedad o ambigüedad puedan inducir a una mayor confusión en la población.

Más información en la infografía.

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