La pandemia ha provocado cambios inevitables en las empresas y el terreno de la comunicación también se ha visto afectado. El análisis de las nuevas tendencias en la comunicación post COVID-19 ha sido el eje principal de “Comunicar en la nueva normalidad”, un evento online organizado por la consultora de innovación Opinno y la Escuela de Negocios ESIC en colaboración con Thinking Heads, que reunió a cuatro expertos para reflexionar sobre el porvenir de los departamentos de Comunicación y Marketing.

Los protagonistas de este encuentro fueron Julio Alard Josemaría, PhD, director del Máster Universitario en Gestión Comercial y Dirección de Marketing y cofundador de la revista de investigación aDResearch de ESIC, José Fernández-Álava, director General de Asociación de Directivos de Comunicación en Dircom, Elena Rodríguez, directora de Innovación Abierta en Opinno y Enrique Marí, director de Consultoría en Thinking Heads.

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Moderado por Carlos Víctor Costa, PhD, director del Máster de Dirección en Comunicación y Publicidad de ESIC, el encuentro virtual se inició con la presentación de un nuevo informe elaborado por Opinno que lleva por título: “Comunicarse y relacionarse en la nueva etapa: el poder de lo digital” y que analiza los retos de comunicarse y relacionarse de forma 100% remota y ofrece metodologías y herramientas para ayudar a las compañías a superar esta crisis sin perder competitividad. Elena Rodríguez explicó la importancia de mantener la conexión emocional y el propósito común con todas las personas que participan en la actividad de una organización, aunque no podamos estar en la misma ubicación. “Todos deberíamos preguntarnos qué vamos a hacer ahora para trasladar las emociones presenciales a entornos digitales”, planteaba.

El nuevo día a día de los departamentos de Comunicación

Los cuatro participantes coincidieron en que los departamentos de comunicación y marketing tienen que interiorizar la innovación y la creatividad y perder el miedo a fallar. “Esta es sin duda una oportunidad para ser creativos”, comentaba Elena Rodríguez. Las tomas de decisiones serán mucho más rápidas, se deberá aprender a trabajar y proyectar en la inestabilidad y afinar mucho una metodología en la comunicación de equipos que permita luchar contra las barreras de comunicación particulares de lo virtual, consideraba Enrique Marí.

En este aspecto, José Fernández-Álava, cree que hemos avanzado en transformación digital en 5 meses lo de 5 años para ver que en el centro de todo están las personas. Y añadía: “Nadie va a poder conseguir satisfacer las expectativas solo; es un momento para reforzar las alianzas”.

Para Fernández-Álava los empleados han querido ver a sus empresas como actores en esta crisis. La pregunta ha sido: ¿qué está aportando nuestra compañía para resolver esta crisis?

Julio Alard apuntaba a que la comunicación interna se ha visto también muy afectada y presenta mucho trabajo y retos para los empresarios a la hora de comunicar grandes cambios e incluso malas noticias. “Esto va a tener que convivir con la actividad presencial, ha venido para quedarse y para bien. La innovación y la creatividad son clave en este proceso”, defendió. En este sentido, Enrique Marí señaló que “La comunicación externa se frenó, las empresas se centraron en reforzar la comunicación interna para comunicar a sus plantillas la situación de la empresa y en impulsar iniciativas de bien común”.

Los próximos retos de los eventos virtuales

Muy probablemente la tendencia sean los formatos mixtos, encontrando un balance entre el componente digital y el presencial. Los eventos van a poder tener recorridos mucho más largos, ayudando a transmitir conocimiento a audiencias masivas y ahorrando costes de producción.

Enrique Marí aseguró que desde el principio, los webinars han despertado un gran interés y participación, generando una gran visibilidad. “El formato presencial ha muerto tal y como lo conocíamos hasta febrero” y de cara al futuro, apuntaba, “nos deberemos replantear otros formatos cuando la realidad, como la conocemos ahora, se haya relajado un poco. Iremos a formatos mixtos entre lo presencial y lo virtual, ofreciendo más experiencias a los asistentes. Los eventos virtuales tendrán una vida más allá de los días en los que se celebren”. El director de Consultoría de Thinking Heads, defiende que “No va a haber un trasvase 100% a lo digital, pero ¿cuál va a ser ese formato presencial?” y explicaba que estos momentos nos ayudan a recordar que el conocimiento es el mayor antídoto ante la incertidumbre.

José Fernández-Álava, director General de la Asociación de Directivos de Comunicación en Dircom, defiende que los webinars han facilitado una capitalidad que los eventos presenciales no permitían y por eso la oferta ha sido muy comprensiva. “Ha habido mucha agilidad en la organización y la agenda de todo el mundo se ha ensanchado”, asentía. Para Fernández-Álava el formato presencial tiene algo que el digital nunca podrá alcanzar. Aseguró que la crisis nos ha humanizado en las acciones y en los procesos. “El reto es integrar estructuralmente en el propósito y en los valores de las empresas estas expectativas. Es el reto más apasionante de esta profesión joven”, defendía. En esta línea, Julio Alard Josemaría, comentaba que el punto de la comunicación no se rompe online, pero todos debemos aprender. “Es lo que nos viene dado; algunos tuvieron que inventar la rueda y a nosotros nos toca reinventar este sistema”, explicaba.

El debate planteó algunos retos inmediatos para las empresas. Por ejemplo, cómo se medirá el tiempo de trabajo. Elena Rodríguez recordaba no confundir agilidad y flexibilidad con disponibilidad 24/7. “Tenemos que crear mensajes que ayuden a las personas a entender la realidad en momentos con tanta incertidumbre que ni sabemos qué podremos hacer en tres semanas”, concluía Marí.